Escuchas a larga distancia
En la primera guerra mundial aún no existían radares, ni satélites, ni sistemas de visión nocturna. La única forma de saber si venían a atacarte por la noche o en un día nublado era escuchando el ruido de sus máquinas.
Pero todos sabemos que el oído humano es bastante limitado. Para suplir esta carencia sólo hacía falta algo de imaginación y, en el caso de la foto, poco sentido del ridículo. Tirando de ingenio, escucha a tu enemigo.
Vía We make money not art | Categoría Curiosidades
2 Comentarios: Publicar un comentario
Anónimo (21/10/06 17:55)
Me gustaria ver un modelo para Carlos de Inglaterra
Anónimo (21/10/06 17:56)
xD No le hace falta. Nunca ha salido a la luz, pero él es capaz de escuchar el batir de alas de un gorrión a 700 km.
Publicar un comentario